“PRIETO PICUDO”
La “Prieto Picudo” encuentra su feudo en la zona geográfica que abarca mayoritariamente el sur de la provincia de León
La variedad Prieto Picudo se cultivaba de una forma muy peculiar, el sistema de conducción que se empleaba era el vaso rastrero, manteniendo la planta un porte arrastrado en su desarrollo. Los sarmientos de poda eran largos debido a que las yemas más fértiles son las que ocupan la mitad el sarmiento, decreciendo la fertilidad en dirección a la base y la parte apical, de manera que en general se sitúan entre el quinto y el noveno nudo. Los sarmientos en algunas ocasiones, eran enterrados en el suelo para protegerlos de las heladas.
En la actualidad, en toda la región de la D.O. León se está implantando el sistema de conducción en espaldera, con el que se persigue un mayor grado de mecanización, enfocado fundamentalmente a los aspectos de la poda, la recolección, la maduración y la sanidad de la uva. Resistente a oidio y sensible a botrytis. Aguanta bien las heladas y la humedad, así como las grandes insolaciones veraniegas del páramo leonés. Rendimiento: 1,5 a 3 Kgs./cepa.
Se distingue fácilmente por el racimo apretado, de aquí le viene el nombre de prieto, pequeño, las bayas en forma elíptica y de aquí el nombre de picudo y con forma cónica con alas. Su hollejo es muy duro por lo que origina vinos de gran carga polifenólica. En la zona tradicionalmente su vocación era la elaboración de rosados, pero las modernas técnicas de cultivo en espaldera hacen de ella una variedad óptima para la elaboración de tintos de crianza elevada acidez y elevada concentración polifenólica
Los vinos que se obtienen de estas uvas de piel negra azulada se caracterizan por poseer una graduación alcohólica que se sitúa en torno a los 13 grados, son muy aromáticos en nariz y suaves al paladar. Los distintos tipos de vinos que se elaboran hoy pasan por los Rosados clásicos de madreo, frescos, afrutados y de color del rosa frambuesa intenso. Sin embargo, cada vez más se tiende a orientar la elaboración hacia los tintos. Los de Prieto Picudo son rojo granate intenso, con matices púrpura, y con una excelente predisposición a la crianza. Resultan frescos y muy aromáticos y se distinguen por su sabor afrutado.
ALBARÍN
El Albarín es la variedad blanca autóctona del sur de León y Asturias. Es una variedad de racimos medios, poco apretados, de baya redonda y de maduración temprana y vigor medio. Tiene un color amarillo-dorado, brillante, con irisaciones doradas. Posee aromas florales y cítricos, finos y distinguidos que impresionan agradablemente, de intensidad media y duración media-larga. Su sabor es fresco y suave, de cuerpo ligero y grado alcohólico (entre 11 y 13% Vol.), acidez equilibrada (entre 7 y 9 g/l), armoniosos y de amplios matices. Su regusto es placentero, elegante y completo.